Mongolia es un país sin litoral, de ingresos medianos bajos, situado entre Rusia y China. El país siempre ha dependido de la minería, si bien el Gobierno inició recientemente un plan de diversificación de la economía mediante el desarrollo del sector ganadero. Casi la mitad de la población de Mongolia trabaja en el sector ganadero, que representa el 15% del producto interno bruto (PIB). La carne de Mongolia se considera de buena calidad, ya que el ganado se alimenta principalmente con pasto. Sin embargo, el sector tiene muchas carencias, como la falta de veterinarios capacitados, servicios de sanidad animal inadecuados, brotes de enfermedades (incluida la fiebre aftosa) y el manejo insostenible de los pastizales. La inexistencia de un sistema fiable y funcional de identificación y registro de animales constituye un grave obstáculo al aumento de las exportaciones ganaderas.

Hasta 1990, la base de gestión de los animales era la chapa metálica de identificación. En 2009, el Gobierno (con cierto apoyo de los donantes) trató de implantar un nuevo sistema de identificación de los animales y ha tropezado con grandes obstáculos, como la dificultad de sujetar animales adultos y semisalvajes, la laboriosidad de los procedimientos, la falta de chapas de oreja y la escasez de oficiales capacitados (desde 2014). El sistema era excesivamente complejo y no era sostenible desde el punto de vista financiero. El hecho de no contar con un sistema funcional de identificación y registro de los animales significa que no existe información sobre si el ganado o los productos pecuarios exportados provienen de una zona notoriamente saludable o bien de una zona afectada por enfermedades animales.

Por consiguiente, este Sistema constituye un pilar básico para mejorar la sanidad animal en Mongolia y facilitar las exportaciones. En la actualidad, Mongolia exporta una pequeña proporción de su producción a China (carne de vacuno congelada), el Irán (ovino) y Viet Nam (caprino). El SIRA se centrará primordialmente en desarrollar estos mercados, tanto en lo que respecta al volumen como el valor de la carne, antes de acceder a nuevos mercados.

El objetivo de este proyecto piloto de un año de duración consiste en poner a prueba la viabilidad técnica (sistema de identificación y diseño de la base de datos) del SIRA modificado, y se ha previsto una extensión a otras partes de Mongolia si la versión piloto arroja buenos resultados.

La puesta a prueba de un sistema de identificación y registro animal fiable y práctico servirá de catalizador para mejorar las exportaciones de carne de Mongolia. Contar con un SIRA funcional ayudará a localizar rápidamente el origen de un animal. El SIRA modificado también contribuirá a mejorar los servicios públicos veterinarios, la vigilancia epidemiológica y el control de enfermedades contagiosas, puesto que los certificados veterinarios de exportación serán más fiables. Se prevé que la mejora del Sistema tendrá un efecto importante en el desarrollo económico de Mongolia y ayudará a hacer frente a los problemas medioambientales resultantes de un pastoreo excesivo. Así pues, los principios fundamentales del proyecto son la mejora de la situación sanitaria y fitosanitaria de Mongolia, la difusión de buenas prácticas y la posibilidad de reproducir las soluciones en otras partes.