El acceso a semillas sanas y de alto rendimiento es un precursor de una economía agrícola de alto rendimiento y contribuye a la seguridad alimentaria. El comercio internacional de semillas se ha multiplicado por diez en los últimos 15-20 años. Muchos países se han beneficiado al posicionarse como centros mundiales o regionales de producción de semillas, mientras que otros, por diversas razones, han pasado a depender de la importación de semillas. 

El comercio de semillas está adquiriendo mayor importancia en la región de Asia-Pacífico. Constituye alrededor del 14% del comercio mundial de semillas. Sin embargo, existen varios problemas fitosanitarios que afectan al comercio seguro de semillas de los países en desarrollo. Entre ellos se encuentran las listas incompletas de plagas (por ejemplo, listas no actualizadas para las plagas transmitidas por semillas), lo que afecta el proceso de Análisis de Riesgo de Plagas (ARP); la falta de cumplimiento de las normas internacionales (por ejemplo, la NIMF-38 Movimiento Internacional de Semillas) y la falta de colaboración entre las ONPF y con el sector privado, entre otros.

Este proyecto se desarrolló a través de un PPG del STDF (aprobado en octubre de 2020) ejecutado por la Asociación de Instituciones de Investigación Agrícola de Asia y el Pacífico (APAARI).