El proyecto tuvo como objetivo fortalecer la capacidad de implementación de medidas fitosanitarias de los países miembros del Comité de Sanidad Vegetal del Cono Sur (COSAVE), para mantener y mejorar su estatus fitosanitario, facilitar el comercio de productos agrícolas en la región y contribuir a mantener o mejorar el acceso a los mercados externos. Para ello se buscó consolidar un sistema de información fitosanitaria regional; incrementar la capacidad en análisis de riesgo de plagas; mejorar la inspección y certificación fitosanitaria; y, generar herramientas para fortalecer las capacidades fitosanitarias y para evaluar el impacto de la implementación de las medidas fitosanitarias.
La intensificación del comercio de plantas y de productos de origen vegetal en la última década ha incrementado de forma significativa el riesgo de introducción y diseminación de plagas reguladas. Los países tienen el desafío de facilitar la circulación internacional de personas, bienes y servicios, asegurando que su estatus fitosanitario no supere el nivel apropiado de riesgo identificado por las Organizaciones Nacionales de Protección Fitosanitaria (ONPF). Este contexto requiere, con base al conocimiento científico, proteger los recursos vegetales sin afectar el flujo comercial más allá de lo estrictamente necesario. Esto representa un desafío importante principalmente para los países en vías de desarrollo.
Los países integrantes de este proyecto son importantes productores, exportadores e importadores de plantas y de productos de origen vegetal, y tienen una significativa participación en el comercio intra y extra regional. Por esta razón, la implementación de medidas fitosanitarias constituye para ellos una preocupación importante, así como también la facilitación del comercio y el acceso a los mercados. Existen importantes diferencias en cuanto a la implementación de medidas fitosanitarias en cada uno de los países, pero todos reconocieron la necesidad de mejorar sus procesos de implementación de estas medidas.
El proyecto propuso generar herramientas y desarrollar capacidades para permitir a los países beneficiarios mejorar la implementación de sus medidas fitosanitarias con un enfoque regional y novedoso. Las herramientas y capacidades que se desarrollaron estuvieron dirigidas a atender temas de preocupación específicos, los cuales fueron identificados mediante un trabajo conjunto y colaborativo que, a nivel regional, realizaron los los Grupos Técnicos y el Comité Directivo del COSAVE, así como mediante la aplicación de la herramienta "Desempeño, Visión y Estrategia - DVE - para las ONPF" del IICA.
Fortalecer la vigilancia fitosanitaria (general y específica)
54 profesionales de las siete ONPF de la región mejoraron sus conocimientos y habilidades para generar y sistematizar información sobre plagas, así como para diseñar e implementar procedimientos específicos para vigilancia general y encuestas específicas. La región dispone ahora de herramientas de apoyo para implementar los procedimientos de vigilancia fitosanitaria indicados por la NIMF 6, con atención a las particularidades de cada país. Este proceso requirió de mucha coordinación y colaboración institucional a nivel regional, lo que permitió definir conjuntamente aspectos estratégicos para la región.
Fortalecer las capacidades de análisis de riesgo de plagas
Se logró mejorar la capacidad de la región para implementar el proceso de Análisis de Riesgos de Plagas (ARP), sea para elaborar o evaluar ARP para el movimiento de productos vegetales a nivel nacional, regional e internacional. 37 profesionales de las ONPF que integran COSAVE mejoraron sus conocimientos y habilidades para implementar la NIMF 11 al haber fortalecido su capacidad evaluar consecuencias económicas, no comerciales y ambientales de la introducción de una plaga. Además, se reforzaron sus competencias para evaluar el riesgo de introducción de plantas como plagas (malezas). La región dispone ahora de herramientas que los guían en la implementación de los componentes señalados de la NIMF 11.
Fortalecer las capacidades de inspección y certificación fitosanitaria
El proyecto logró consolidar una herramienta para la capacitación integral y sistemática sobre inspección y certificación fitosanitaria que fue utilizada para las siete ONPF que integran el COSAVE: la "Escuela Regional Virtual de Inspección Fitosanitaria" (ERVIF). El Módulo Internacional de la ERVIF, que cuenta con temas comunes a todos los países, se encuentra funcionando. 54 oficiales lo completaron y un nuevo grupo lo iniciará en 2020. Cada país logró, además, diseñar el programa de estudios para un Módulo Nacional, que complementa el Módulo Internacional, y que algunos países ya lo están implementando. El Módulo Internacional prepara a los participantes para realizar una inspección con base a los conceptos y definiciones del Acuerdo MSF de la OMC y a los lineamientos de las NIMF de la CIPF. El modelo de la Escuela Virtual y la experiencia de su creación están disponibles para otros países y regiones del mundo.
Evaluar el impacto de la implementación de las medidas fitosanitarias
Se generó una metodología para evaluar el impacto de la implementación de las medidas fitosanitarias, que fue desarrollada y validada. Al menos 20 profesionales de las ONPF adquirieron habilidades para su uso. Los países pueden ahora evaluar costos e identificar beneficios y efectos, tanto deseados como no deseados, de la aplicación de medidas fitosanitarias específicas. Esto permite a los países caracterizar los ajustes que requiere la implementación de dichas medidas fitosanitarias para alcanzar sus objetivos buscados. La utilización de esta metodología es una herramienta para proteger y mejorar la situación fitosanitaria, mejorar el acceso a los mercados y facilitar el comercio.
Modalidad de gestión conjunta y coordinación
La modalidad de gestión del proyecto, a través de distintos niveles de coordinación entre directores y funcionarios de alto nivel de las ONPF y el COSAVE, facilitó un adecuado seguimiento y toma de decisiones que permitieron alcanzar a tiempo los resultados esperados. Por otra parte, la permanente comunicación y consulta entre las ONPF y la agencia de implementación (IICA), así como el rol protagónico y participativo de las ONPF y el COSAVE, por medio de los diversos mecanismos de coordinación establecidos, contribuyó a la realización efectiva de las actividades planificadas.
Enfoque regional participativo
La capacitación y desarrollo de herramientas a través de un enfoque participativo y regional se mostró como estrategia eficaz para consolidar la red de especialistas en los temas abordados, mejorando el entendimiento entre funcionarios de los países que integran la región. Esto contribuyó a la armonización de conceptos, criterios y lenguaje técnico común, así como a la armonización de procesos y la identificación de problemas operativos comunes y soluciones conjuntas. Se puede asumir que se produjo una disminución de la brecha entre los países de la región para implementar medidas fitosanitarias y en especial las NIMF 6, 11 y las relacionadas con los procesos de inspección y certificación, contribuyendo además a mejorar su capacidad negociadora a nivel nacional y regional.
Experiencia compartida con otros países y regiones
En el marco del proyecto se ha identificado como buena práctica replicar la experiencia adquirida en la implementación del proyecto, incluida la modalidad de gestión de coordinación, en otros países y regiones interesadas. Todos los materiales y herramientas elaborados en el marco del proyecto se encuentran disponibles en los sitios web del IICA, el STDF y la CIPF, lo que permitirá globalizar su alcance.
Se espera que las herramientas y metodologías desarrolladas (estudios de caso) sean replicadas al interior de los países beneficiaros y que estas experiencias sean compartidas con otros países y regiones. Además, se espera que esta experiencia exitosa sirva de base para el desarrollo de futuros proyectos que atiendan prioridades regionales en el área fitosanitaria y otras áreas a nivel regional y mundial.