Fortalecimiento de la capacidad comercial de los pequeños criadores de camarones
STDF/PG/321
Start:
01/04/2012
End:
30/06/2016
Estado
Terminado
Valor del proyecto (US$)
823,800
Contribución STDF (US$)
637,000
Beneficiarios
Bangladesh
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Entidades de ejecución
Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO)
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Socios
WorldFish (WF)
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El objetivo principal de este proyecto fue ayudar a los pequeños criadores de camarones de Bangladesh a mejorar el cumplimiento de las medidas sanitarias y fitosanitarias internacionales para aumentar sus oportunidades de acceso a los mercados. Se llevaron a cabo iniciativas de promoción de buenas prácticas acuícolas y mejores prácticas de gestión en la acuicultura de los camarones, y se estableció un modelo de gestión de agrupaciones de criadores, con prácticas de acuicultura responsable y sostenible.
Puede visualizarse un vídeo sobre el proyecto aquí. Puede consultarse los resultados del proyecto aquí.
Se reconoce ampliamente que la acuicultura contribuye de manera importante a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, en particular los Objetivos 2 (erradicación del hambre), 8 (trabajo decente y crecimiento económico), 12 (consumo y producción responsables) y 14 (relativo a la vida acuática). Los productos obtenidos de la acuicultura son actualmente los productos alimenticios más exportados por los países en desarrollo. Conforme ha ido aumentando el comercio mundial de estos productos se han introducido normas internacionales para proteger la salud de los consumidores y el medio ambiente. Con el fin de acceder a los mercados de exportación y de mantener la posición lograda en esos mercados, los criadores deben aplicar prácticas y controles adecuados para garantizar que sus productos cumplen las normas internacionales pertinentes.
Los camarones de exportación de Bangladesh son, en buena parte, producidos por pequeños criadores que están mal organizados e informados y que son vulnerables. Por separado tienen una capacidad muy limitada para adoptar las buenas prácticas de bioseguridad y de gestión que protegerían sus sistemas de producción de agentes patógenos y enfermedades, y se ven obligados a adoptar soluciones puntuales, que consisten principalmente en tratamientos terapéuticos y antimicrobianos. Como consecuencia de ello, los residuos de sustancias antimicrobianas y de otras sustancias prohibidas se acumulaban en los productos de camarones y se corría el riesgo de que estos fuesen rechazados en las fronteras de los países importadores, con la consiguiente pérdida de ingresos. El problema se agravaba porque los productos seguían una larga cadena que no les añadía valor y en la que cabían adulteraciones. El proyecto en cuestión permitió abordar el problema desde la base, analizar las causas de la aparición de enfermedades en el cultivo de camarones, aplicar las mejores prácticas de gestión para minimizar la incidencia de enfermedades y, por tanto, reducir la utilización de agentes antimicrobianos y otros agentes terapéuticos en productos de los camarones destinados al comercio internacional. Las enseñanzas extraídas de otros países de la región, que crearon agrupaciones de criadores y aplicaron buenas prácticas acuícolas y mejores prácticas de gestión, se adaptaron a las circunstancias específicas de Bangladesh.
Realización de un plan de aplicación y un análisis detallado de la cadena de valor
En el informe se evaluaron las cadenas de valor existentes del sector y se propusieron recomendaciones. Se llevó a cabo un análisis de toda la cadena, incluidas las intervenciones de compradores y minoristas de los productos del camarón de pequeños criaderos, tomando en consideración los riesgos sanitarios y fitosanitarios, de inocuidad alimentaria y salud animal, así como cuestiones ambientales y sociales. Asimismo, se impartieron sesiones de formación para supervisores en el terreno y funcionarios públicos.
Creación de agrupaciones registradas de pequeños criadores de camarones
Los criadores, muchos de ellos mujeres, se organizaron en 40 agrupaciones de 25 criadores cada una, con una superficie media de 0,54 hectáreas por criadero. Esta organización creó economías de escala y dio a los criadores más poder de negociación, les permitió comprar el pienso directamente a los fabricantes y prescindir de intermediarios. Crearon redes locales de asistencia, con conocimientos, aptitudes y apoyo para mejorar la inocuidad y la calidad de la producción de camarones y garantizar el suministro a las empresas de transformación.
Elaboración y aplicación de buenas prácticas acuícolas y las mejores prácticas de gestión en la acuicultura de los camarones
La FAO y sus asociados encargados de la ejecución del proyecto -el Departamento de Pesca, WorldFish y la Fundación del sector de la acuicultura y cría de camarón de Bangladesh (Bangladesh Shrimp and Fish Foundation)- movilizaron a un millar de pequeños criadores de camarones, que recibieron apoyo para la adopción de las mejores prácticas de gestión en la acuicultura y las buenas prácticas acuícolas, cuya aplicación fue esencial para reducir el riesgo de enfermedades y las prácticas incorrectas. Las buenas prácticas acuícolas y las mejores prácticas de gestión complementan las Directrices técnicas para la certificación en acuicultura y el Código de Conducta para la Pesca Responsable (CCPR) de la FAO, así como el Código Nacional de Conducta para la Acuicultura Responsable de Bangladesh. La aplicación de esas prácticas también contribuirá a conseguir productos del camarón conformes a las normas nacionales de inocuidad alimentaria y de sanidad animal (Codex y OIE) y a otras normas de certificación en acuicultura, incluidas las de los organismos de certificación privados.
Elaboración y puesta en práctica de un sistema de trazabilidad
Se estableció un sistema básico de trazabilidad en los criaderos, basado en una estructura de la cadena de valor del camarón. Se registraron con una referencia exclusiva todos los criadores de las agrupaciones participantes en el proyecto del STDF. Se creó una base de datos con la información básica de todos los criadores de las agrupaciones. Todos los miembros de las agrupaciones recibieron tarjetas identificativas y libros de registro para los criadores, que ya se están utilizando. Esas medidas eran necesarias para preparar y establecer un sistema electrónico de trazabilidad con el fin de facilitar el acceso a los mercados internacionales. Asimismo, se elaboró un plan de pruebas y vigilancia de la conformidad que prevé la realización periódica de pruebas de residuos de antibióticos, plaguicidas y metales pesados en los productos del camarón obtenidos en los criaderos, y la adopción de las medidas correspondientes. La combinación de esas iniciativas reforzará la capacidad de los actores de la cadena de valor para obtener certificaciones de terceros, garantizando así mejores precios para los productores y mejores condiciones de inocuidad para los consumidores.
Aumento de los ingresos y de la producción
Los ingresos totales obtenidos en criaderos de camarones aumentaron más del 70% en 2015, en comparación con los niveles de referencia de 2013. Todo indica que las cifras de producción de 2016 arrojen beneficios aún mayores. Asimismo, el rendimiento de las cosechas ha aumentado entre un 60% y un 70% gracias a la transferencia de conocimientos: el método de siembra de los estanques con alevines de camarón controlados, la introducción de un sistema de precriadero, la reducción de la frecuencia de siembra y cosecha de los estanques, y la manera de hacer más profundos los estanques.
Difusión de los resultados y de las enseñanzas extraídas del proyecto
Los resultados y las enseñanzas extraídas del proyecto se difundieron a nivel nacional y regional por medio de documentos impresos, sistemas de información virtual, una estrategia nacional de expansión y un taller sobre el proyecto al que asistieron las principales partes interesadas.
En el informe se evaluaron las cadenas de valor existentes del sector y se propusieron recomendaciones. Se llevó a cabo un análisis de toda la cadena, incluidas las intervenciones de compradores y minoristas de los productos del camarón de pequeños criaderos, tomando en consideración los riesgos sanitarios y fitosanitarios, de inocuidad alimentaria y salud animal, así como cuestiones ambientales y sociales. Asimismo, se impartieron sesiones de formación para supervisores en el terreno y funcionarios públicos.
Creación de agrupaciones registradas de pequeños criadores de camarones
Los criadores, muchos de ellos mujeres, se organizaron en 40 agrupaciones de 25 criadores cada una, con una superficie media de 0,54 hectáreas por criadero. Esta organización creó economías de escala y dio a los criadores más poder de negociación, les permitió comprar el pienso directamente a los fabricantes y prescindir de intermediarios. Crearon redes locales de asistencia, con conocimientos, aptitudes y apoyo para mejorar la inocuidad y la calidad de la producción de camarones y garantizar el suministro a las empresas de transformación.
Elaboración y aplicación de buenas prácticas acuícolas y las mejores prácticas de gestión en la acuicultura de los camarones
La FAO y sus asociados encargados de la ejecución del proyecto -el Departamento de Pesca, WorldFish y la Fundación del sector de la acuicultura y cría de camarón de Bangladesh (Bangladesh Shrimp and Fish Foundation)- movilizaron a un millar de pequeños criadores de camarones, que recibieron apoyo para la adopción de las mejores prácticas de gestión en la acuicultura y las buenas prácticas acuícolas, cuya aplicación fue esencial para reducir el riesgo de enfermedades y las prácticas incorrectas. Las buenas prácticas acuícolas y las mejores prácticas de gestión complementan las Directrices técnicas para la certificación en acuicultura y el Código de Conducta para la Pesca Responsable (CCPR) de la FAO, así como el Código Nacional de Conducta para la Acuicultura Responsable de Bangladesh. La aplicación de esas prácticas también contribuirá a conseguir productos del camarón conformes a las normas nacionales de inocuidad alimentaria y de sanidad animal (Codex y OIE) y a otras normas de certificación en acuicultura, incluidas las de los organismos de certificación privados.
Elaboración y puesta en práctica de un sistema de trazabilidad
Se estableció un sistema básico de trazabilidad en los criaderos, basado en una estructura de la cadena de valor del camarón. Se registraron con una referencia exclusiva todos los criadores de las agrupaciones participantes en el proyecto del STDF. Se creó una base de datos con la información básica de todos los criadores de las agrupaciones. Todos los miembros de las agrupaciones recibieron tarjetas identificativas y libros de registro para los criadores, que ya se están utilizando. Esas medidas eran necesarias para preparar y establecer un sistema electrónico de trazabilidad con el fin de facilitar el acceso a los mercados internacionales. Asimismo, se elaboró un plan de pruebas y vigilancia de la conformidad que prevé la realización periódica de pruebas de residuos de antibióticos, plaguicidas y metales pesados en los productos del camarón obtenidos en los criaderos, y la adopción de las medidas correspondientes. La combinación de esas iniciativas reforzará la capacidad de los actores de la cadena de valor para obtener certificaciones de terceros, garantizando así mejores precios para los productores y mejores condiciones de inocuidad para los consumidores.
Aumento de los ingresos y de la producción
Los ingresos totales obtenidos en criaderos de camarones aumentaron más del 70% en 2015, en comparación con los niveles de referencia de 2013. Todo indica que las cifras de producción de 2016 arrojen beneficios aún mayores. Asimismo, el rendimiento de las cosechas ha aumentado entre un 60% y un 70% gracias a la transferencia de conocimientos: el método de siembra de los estanques con alevines de camarón controlados, la introducción de un sistema de precriadero, la reducción de la frecuencia de siembra y cosecha de los estanques, y la manera de hacer más profundos los estanques.
Difusión de los resultados y de las enseñanzas extraídas del proyecto
Los resultados y las enseñanzas extraídas del proyecto se difundieron a nivel nacional y regional por medio de documentos impresos, sistemas de información virtual, una estrategia nacional de expansión y un taller sobre el proyecto al que asistieron las principales partes interesadas.
El método de organización en agrupaciones establecido en este proyecto debe plantearse para otros proyectos que el Departamento de Pesca ha iniciado o tiene en preparación. La certificación colectiva y un concepto afín, los sistemas de control interno, pueden abrir a las agrupaciones acuerdos de comercialización más interesantes, como la producción precontratada o la participación en cadenas de suministro de calidad. La certificación colectiva es un sistema utilizado ampliamente en la certificación orgánica de los productos agropecuarios en todo el mundo, que los pequeños productores pueden utilizar para cumplir colectivamente un determinado sistema de certificación. Esos sistemas son cada vez más utilizados para los productos de la acuicultura. En Bangladesh, la empresa WAB Trading International, dedicada a los camarones orgánicos, es un modelo de trabajo en lo referente a la certificación colectiva.
El sistema de control interno es viable y sostenible si las agrupaciones de productores están bien organizadas en torno a objetivos comunes y existe transparencia en las relaciones entre la agrupación y el organismo de certificación (o el comprador). Por estos motivos, se recomienda recabar financiación para prestar apoyo e impartir cursos a tal fin.
El sistema de control interno es viable y sostenible si las agrupaciones de productores están bien organizadas en torno a objetivos comunes y existe transparencia en las relaciones entre la agrupación y el organismo de certificación (o el comprador). Por estos motivos, se recomienda recabar financiación para prestar apoyo e impartir cursos a tal fin.
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