Fortalecer la capacidad de África para cumplir los requisitos de plaguicidas para la exportación
STDF/PG/359
Start:
01/05/2013
End:
30/04/2017
Estado
Terminado
Valor del proyecto (US$)
1,064,450
Contribución STDF (US$)
446,150
Beneficiarios
Ghana, Kenya, Senegal, Tanzania, Uganda
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Entidades de ejecución
African Union Interafrican Bureau for Animal Resources (AU-IBAR)
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Socios
USDA Foreign Agricultural Service
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La finalidad de este proyecto era mejorar la capacidad de determinados países africanos de cumplir los requisitos de exportación relativos a plaguicidas basados en normas internacionales (Codex) mediante numerosas actividades de creación de capacidad tanto sobre el terreno como en laboratorio.
Puede consultarse los resultados del proyecto aquí. Un comunicado de prensa de IR-4 / Rutgers University está disponible aquí.
Los datos sobre residuos de plaguicidas, necesarios para establecer los límites máximos de residuos (LMR) del Codex, se generan casi exclusivamente en los países industrializados. Es muy raro que esos datos se generen en los países en desarrollo, de modo que se establecen pocos LMR del Codex para los cultivos menores (cultivos para los que se utilizan pocos plaguicidas a escala mundial, a menudo conocidos como "cultivos de especialidad" o cultivos menores), como las frutas tropicales cultivadas en los países en desarrollo. Cuando no existen LMR, los exportadores suelen tener dificultades para entrar en los mercados de exportación. Por otra parte, si los LMR no reflejan los patrones reales de uso de plaguicidas en los lugares de cultivo, no se podrá luchar eficazmente contra las plagas.
Este proyecto ayudó a ciertos países africanos a generar datos sobre residuos, a fin de facilitar el registro de nuevos instrumentos de protección de cultivos, fundamentar el establecimiento de LMR e impulsar el comercio internacional. Se prestó especial atención a los plaguicidas de bajo riesgo y a los frutos tropicales. Las autoridades gubernamentales de cinco países africanos (Ghana, Kenya, Senegal, Tanzanía y Uganda) colaboraron mutuamente, con el sector privado y con asociados internacionales para llevar a cabo estudios coordinados y complementarios sobre plaguicidas. Las aptitudes y la experiencia adquiridas permitieron a estos países ampliar sus programas sobre residuos y establecer prioridades, abordar de manera dinámica las nuevas necesidades de control de plagas y cumplir las normas internacionales de inocuidad alimentaria.
El proyecto formó parte de una iniciativa mundial de establecimiento de LMR para mejorar el acceso de cultivos de especialidad a los mercados, que comporta otros proyectos complementarios financiados por el STDF en América Latina y países miembros de la ASEAN. Conjuntamente, estos tres proyectos alentaron la creación de la Fundación Mundial para los Usos Menores (GMUF), que sigue enriqueciéndose con los resultados de los proyectos. La labor de los tres proyectos regionales del STDF fue reconocida en una declaración conjunta suscrita en la Undécima Conferencia Ministerial (Buenos Aires, diciembre de 2017) por los Ministros de 17 países.
Este proyecto ayudó a ciertos países africanos a generar datos sobre residuos, a fin de facilitar el registro de nuevos instrumentos de protección de cultivos, fundamentar el establecimiento de LMR e impulsar el comercio internacional. Se prestó especial atención a los plaguicidas de bajo riesgo y a los frutos tropicales. Las autoridades gubernamentales de cinco países africanos (Ghana, Kenya, Senegal, Tanzanía y Uganda) colaboraron mutuamente, con el sector privado y con asociados internacionales para llevar a cabo estudios coordinados y complementarios sobre plaguicidas. Las aptitudes y la experiencia adquiridas permitieron a estos países ampliar sus programas sobre residuos y establecer prioridades, abordar de manera dinámica las nuevas necesidades de control de plagas y cumplir las normas internacionales de inocuidad alimentaria.
El proyecto formó parte de una iniciativa mundial de establecimiento de LMR para mejorar el acceso de cultivos de especialidad a los mercados, que comporta otros proyectos complementarios financiados por el STDF en América Latina y países miembros de la ASEAN. Conjuntamente, estos tres proyectos alentaron la creación de la Fundación Mundial para los Usos Menores (GMUF), que sigue enriqueciéndose con los resultados de los proyectos. La labor de los tres proyectos regionales del STDF fue reconocida en una declaración conjunta suscrita en la Undécima Conferencia Ministerial (Buenos Aires, diciembre de 2017) por los Ministros de 17 países.
Mejora de los conocimientos técnicos en países africanos para generar, revisar e interpretar datos sobre residuos de plaguicidas
El proyecto estableció programas de formación y reforzó la capacidad de los equipos nacionales de estudio de residuos para llevar a cabo pruebas controladas con residuos. Se centró en las actividades de formación sobre el terreno y en el laboratorio, de acuerdo con los principios de las buenas prácticas de laboratorio. Al final del proyecto, los equipos de estudio (laboratorio, expertos en pruebas sobre el terreno, etc.) habían mejorado su capacidad de llevar a cabo nuevos estudios sobre residuos en el marco de los procesos nacionales de registro de plaguicidas.
Mayor participación de los países africanos en el establecimiento de LMR del Codex
Uno de los elementos fundamentales del proyecto consistía en armonizar los LMR con las normas internacionales, para mejorar el acceso de los productos agrícolas a los mercados. Eso se logró facilitando el establecimiento y la aplicación de LMR del Codex para cultivos de usos menores. Se llevaron a cabo siete estudios sobre residuos que podían contribuir a establecer nuevos LMR del Codex para los productos seleccionados. Los estudios utilizaron un plaguicida de prueba de muy bajo riesgo (sulfoxaflor) y se centraron en el mango. Los cinco países trabajaron conjuntamente con esta combinación de plaguicida y cultivos: el Senegal (una prueba), Ghana (dos pruebas), Tanzanía (una prueba), Uganda (una prueba) y Kenya (dos pruebas).
En 2018 concluirán las pruebas de eficacia realizadas en tres países, lo que les permitirá efectuar el registro nacional del componente. Cuando terminen los estudios, los datos sobre residuos generados podrán compilarse y presentarse al Codex para fundamentar el establecimiento de LMR. Se dieron directrices a los países participantes sobre la manera de designar plaguicidas/productos para el programa de examen de la Reunión Conjunta FAO/OMS sobre Residuos de Plaguicidas (JMPR), la preparación y compilación de los datos por presentar y la mejor forma de coordinar el trabajo con los demás países.
Mejor colaboración para un uso más eficiente de los recursos disponibles
El proyecto dio forma y aplicó un nuevo enfoque colaborativo para la generación y el intercambio de datos sobre plaguicidas entre países africanos, sobre la base de asociaciones público-privadas y de la cooperación regional. Se prevé que el uso de los recursos será así cada vez más eficiente. El proyecto facilitó la colaboración entre determinadas autoridades sanitarias y fitosanitarias nacionales y el sector privado (en particular una multinacional fabricante de plaguicidas, las organizaciones nacionales exportadoras de productos agrícolas, las asociaciones de esta rama de producción y los agricultores) para aumentar la rentabilidad y evitar la duplicación de esfuerzos. Un grupo regional de expertos en cultivos de usos menores, formado por asociados de los sectores público y privado, se reunió periódicamente para reflexionar y buscar soluciones a problemas regionales del sector de cultivos de usos menores, determinar las necesidades en materia de plaguicidas y LMR y establecer prioridades al respecto. Esta labor de priorización permitió a los países elaborar estrategias para obtener los mejores resultados y repartirse mutuamente el trabajo, los recursos y las responsabilidades para generar los datos necesarios sobre residuos. Se calcula que generar datos de manera colaborativa permite ahorrar más del 90% de los costos en comparación con una labor realizada por separado.
Más seguridad para el medio ambiente y los consumidores gracias a la mejora de los instrumentos de protección de cultivos
Si bien los países desarrollados están eliminando gradualmente los plaguicidas de segunda y de tercera generación debido a los riesgos que presentan para las personas y para el medio ambiente, es común que los agricultores de los países en desarrollo sigan utilizando estos productos químicos porque no hay LMR internacionales para plaguicidas más modernos y más seguros (menos tóxicos) para sus cultivos de especialidad. Por ello los agricultores tienen pocos instrumentos para proteger sus cultivos (continúan utilizando productos químicos más tóxicos), lo que genera pérdidas económicas (un acceso a los mercados restringido), una menor productividad de los cultivos (mayor tasa de resistencia de las plagas) y consecuencias negativas en términos de seguridad para el medio ambiente, los trabajadores y los consumidores. El proyecto contribuyó a resolver estos problemas y reportó beneficios adicionales para la productividad agrícola y la seguridad para el medio ambiente y los consumidores.
Mayor acceso a los mercados para cultivos de especialidad
Es frecuente que los países en desarrollo se topen con obstáculos para acceder a los mercados porque hay pocas normas comerciales internacionales para cultivos de usos menores. Al instaurar un proceso que facilite el establecimiento de LMR del Codex para estos cultivos, importantes para la economía de los países africanos, este proyecto mejoró la capacidad de los productores de los países en desarrollo para acceder a mercados de exportación importantes. Los beneficios del proyecto se plasmarán plenamente cuando se hayan establecido los nuevos LMR del Codex.
El proyecto estableció programas de formación y reforzó la capacidad de los equipos nacionales de estudio de residuos para llevar a cabo pruebas controladas con residuos. Se centró en las actividades de formación sobre el terreno y en el laboratorio, de acuerdo con los principios de las buenas prácticas de laboratorio. Al final del proyecto, los equipos de estudio (laboratorio, expertos en pruebas sobre el terreno, etc.) habían mejorado su capacidad de llevar a cabo nuevos estudios sobre residuos en el marco de los procesos nacionales de registro de plaguicidas.
Mayor participación de los países africanos en el establecimiento de LMR del Codex
Uno de los elementos fundamentales del proyecto consistía en armonizar los LMR con las normas internacionales, para mejorar el acceso de los productos agrícolas a los mercados. Eso se logró facilitando el establecimiento y la aplicación de LMR del Codex para cultivos de usos menores. Se llevaron a cabo siete estudios sobre residuos que podían contribuir a establecer nuevos LMR del Codex para los productos seleccionados. Los estudios utilizaron un plaguicida de prueba de muy bajo riesgo (sulfoxaflor) y se centraron en el mango. Los cinco países trabajaron conjuntamente con esta combinación de plaguicida y cultivos: el Senegal (una prueba), Ghana (dos pruebas), Tanzanía (una prueba), Uganda (una prueba) y Kenya (dos pruebas).
En 2018 concluirán las pruebas de eficacia realizadas en tres países, lo que les permitirá efectuar el registro nacional del componente. Cuando terminen los estudios, los datos sobre residuos generados podrán compilarse y presentarse al Codex para fundamentar el establecimiento de LMR. Se dieron directrices a los países participantes sobre la manera de designar plaguicidas/productos para el programa de examen de la Reunión Conjunta FAO/OMS sobre Residuos de Plaguicidas (JMPR), la preparación y compilación de los datos por presentar y la mejor forma de coordinar el trabajo con los demás países.
Mejor colaboración para un uso más eficiente de los recursos disponibles
El proyecto dio forma y aplicó un nuevo enfoque colaborativo para la generación y el intercambio de datos sobre plaguicidas entre países africanos, sobre la base de asociaciones público-privadas y de la cooperación regional. Se prevé que el uso de los recursos será así cada vez más eficiente. El proyecto facilitó la colaboración entre determinadas autoridades sanitarias y fitosanitarias nacionales y el sector privado (en particular una multinacional fabricante de plaguicidas, las organizaciones nacionales exportadoras de productos agrícolas, las asociaciones de esta rama de producción y los agricultores) para aumentar la rentabilidad y evitar la duplicación de esfuerzos. Un grupo regional de expertos en cultivos de usos menores, formado por asociados de los sectores público y privado, se reunió periódicamente para reflexionar y buscar soluciones a problemas regionales del sector de cultivos de usos menores, determinar las necesidades en materia de plaguicidas y LMR y establecer prioridades al respecto. Esta labor de priorización permitió a los países elaborar estrategias para obtener los mejores resultados y repartirse mutuamente el trabajo, los recursos y las responsabilidades para generar los datos necesarios sobre residuos. Se calcula que generar datos de manera colaborativa permite ahorrar más del 90% de los costos en comparación con una labor realizada por separado.
Más seguridad para el medio ambiente y los consumidores gracias a la mejora de los instrumentos de protección de cultivos
Si bien los países desarrollados están eliminando gradualmente los plaguicidas de segunda y de tercera generación debido a los riesgos que presentan para las personas y para el medio ambiente, es común que los agricultores de los países en desarrollo sigan utilizando estos productos químicos porque no hay LMR internacionales para plaguicidas más modernos y más seguros (menos tóxicos) para sus cultivos de especialidad. Por ello los agricultores tienen pocos instrumentos para proteger sus cultivos (continúan utilizando productos químicos más tóxicos), lo que genera pérdidas económicas (un acceso a los mercados restringido), una menor productividad de los cultivos (mayor tasa de resistencia de las plagas) y consecuencias negativas en términos de seguridad para el medio ambiente, los trabajadores y los consumidores. El proyecto contribuyó a resolver estos problemas y reportó beneficios adicionales para la productividad agrícola y la seguridad para el medio ambiente y los consumidores.
Mayor acceso a los mercados para cultivos de especialidad
Es frecuente que los países en desarrollo se topen con obstáculos para acceder a los mercados porque hay pocas normas comerciales internacionales para cultivos de usos menores. Al instaurar un proceso que facilite el establecimiento de LMR del Codex para estos cultivos, importantes para la economía de los países africanos, este proyecto mejoró la capacidad de los productores de los países en desarrollo para acceder a mercados de exportación importantes. Los beneficios del proyecto se plasmarán plenamente cuando se hayan establecido los nuevos LMR del Codex.
Selección de combinaciones plaguicidas-cultivos
Antes de seleccionar las combinaciones de plaguicidas y cultivos para realizar las pruebas sobre el terreno, debería haber una estrecha colaboración y un firme compromiso por parte de todas las partes interesadas, incluidos los fabricantes de plaguicidas, la autoridad encargada de registrar los plaguicidas y los participantes en las pruebas sobre el terreno. Todo ello, además de un personal competente y un equipo adecuado, es necesario para velar por que las pruebas de residuos fijadas se lleven a cabo rápida y correctamente.
Un diálogo abierto y constante para lograr la aceptación del sector privado
En África resultó más difícil que en Asia y América Latina obtener el firme compromiso de las multinacionales fabricantes de plaguicidas de participar en el proyecto y proporcionar productos químicos para las pruebas sobre el terreno. En este continente, la preocupación por los costos y beneficios previstos para el sector privado, así como la ausencia de reconocimiento mutuo de los datos relativos a la eficacia de los demás países, fueron los obstáculos que dificultaron aún más la participación del sector privado. Estas experiencias pusieron de relieve la importancia de entablar tempranamente un diálogo constante para confirmar y reafirmar la función y la contribución de los fabricantes de plaguicidas.
Lograr el reconocimiento regional de los datos relativos a la eficacia
Un reconocimiento mutuo inadecuado de los datos relativos a la eficacia entre los países provocó problemas y retrasos en la aplicación del proyecto regional en África. Las consultas regionales entre los Gobiernos y el sector privado -incluida una serie de reuniones y talleres técnicos- contribuyeron a aclarar cuestiones relacionadas con la armonización/el reconocimiento mutuo de los requisitos en materia de eficacia, residuos, registro y etiquetado. Las experiencias con el proyecto pusieron de relieve la importante función que pueden desempeñar las comunidades económicas regionales a este respecto.
Capacidad de laboratorio
Las experiencias en la ejecución del proyecto revelaron la necesidad de evaluar cuidadosamente la capacidad de laboratorio para determinar y resolver eficazmente las deficiencias existentes. Una capacidad de laboratorio adecuada es fundamental para garantizar la superación satisfactoria de la fase analítica de los proyectos centrados en el estudio de los residuos de plaguicidas.
Aprovechar los resultados del proyecto para afianzar las asociaciones en el sector público y entre los sectores público y privado
Las experiencias y los resultados del proyecto subrayaron las ventajas de la colaboración entre los sectores público y privado para fundamentar y respaldar la labor del Codex. De cara al futuro, se anima a los asociados del proyecto y a los países participantes a afianzar esa colaboración para seguir apoyando la participación de los Gobiernos africanos en los procesos del Codex, incluido el Comité del Codex sobre Residuos de Plaguicidas.
El proyecto contribuyó a la creación de capacidad, conocimientos y aptitudes en los organismos gubernamentales de los cinco países participantes. Las iniciativas futuras deberían aprovechar estos conocimientos y basarse en ellos para respaldar y orientar la labor de generación de datos sobre plaguicidas en el continente. Los futuros proyectos relacionados con la generación de datos deberían hacer uso de esta capacidad, recurriendo por ejemplo a acuerdos de consultoría.
Antes de seleccionar las combinaciones de plaguicidas y cultivos para realizar las pruebas sobre el terreno, debería haber una estrecha colaboración y un firme compromiso por parte de todas las partes interesadas, incluidos los fabricantes de plaguicidas, la autoridad encargada de registrar los plaguicidas y los participantes en las pruebas sobre el terreno. Todo ello, además de un personal competente y un equipo adecuado, es necesario para velar por que las pruebas de residuos fijadas se lleven a cabo rápida y correctamente.
Un diálogo abierto y constante para lograr la aceptación del sector privado
En África resultó más difícil que en Asia y América Latina obtener el firme compromiso de las multinacionales fabricantes de plaguicidas de participar en el proyecto y proporcionar productos químicos para las pruebas sobre el terreno. En este continente, la preocupación por los costos y beneficios previstos para el sector privado, así como la ausencia de reconocimiento mutuo de los datos relativos a la eficacia de los demás países, fueron los obstáculos que dificultaron aún más la participación del sector privado. Estas experiencias pusieron de relieve la importancia de entablar tempranamente un diálogo constante para confirmar y reafirmar la función y la contribución de los fabricantes de plaguicidas.
Lograr el reconocimiento regional de los datos relativos a la eficacia
Un reconocimiento mutuo inadecuado de los datos relativos a la eficacia entre los países provocó problemas y retrasos en la aplicación del proyecto regional en África. Las consultas regionales entre los Gobiernos y el sector privado -incluida una serie de reuniones y talleres técnicos- contribuyeron a aclarar cuestiones relacionadas con la armonización/el reconocimiento mutuo de los requisitos en materia de eficacia, residuos, registro y etiquetado. Las experiencias con el proyecto pusieron de relieve la importante función que pueden desempeñar las comunidades económicas regionales a este respecto.
Capacidad de laboratorio
Las experiencias en la ejecución del proyecto revelaron la necesidad de evaluar cuidadosamente la capacidad de laboratorio para determinar y resolver eficazmente las deficiencias existentes. Una capacidad de laboratorio adecuada es fundamental para garantizar la superación satisfactoria de la fase analítica de los proyectos centrados en el estudio de los residuos de plaguicidas.
Aprovechar los resultados del proyecto para afianzar las asociaciones en el sector público y entre los sectores público y privado
Las experiencias y los resultados del proyecto subrayaron las ventajas de la colaboración entre los sectores público y privado para fundamentar y respaldar la labor del Codex. De cara al futuro, se anima a los asociados del proyecto y a los países participantes a afianzar esa colaboración para seguir apoyando la participación de los Gobiernos africanos en los procesos del Codex, incluido el Comité del Codex sobre Residuos de Plaguicidas.
El proyecto contribuyó a la creación de capacidad, conocimientos y aptitudes en los organismos gubernamentales de los cinco países participantes. Las iniciativas futuras deberían aprovechar estos conocimientos y basarse en ellos para respaldar y orientar la labor de generación de datos sobre plaguicidas en el continente. Los futuros proyectos relacionados con la generación de datos deberían hacer uso de esta capacidad, recurriendo por ejemplo a acuerdos de consultoría.
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