Contribuir con la mejora en las exportaciones de ají, berenjena y tomate en República Dominicana y Haití y con ello apoyar a las familias dominico-haitianas a mejorar sus ingresos y disminuir el nivel de pobreza de sus familias.
Esto se realizará trabajando en el desarrollo de un sistema orientado hacia la inocuidad y la calidad para las cadenas del tomate, la berenjena y el ají, que fomentará el aumento de las exportaciones de dichas cadenas hacia mercados internacionales y nacionales.
El comercio mundial de productos frescos ha venido aumentando significativamente en los últimos años debido al crecimiento de la población mundial, a los cambios en los gustos y preferencias de los consumidores, que demandan alimentos cada vez más sanos. Al mismo tiempo han aumentado los requerimientos de los mercados de importación.
Tanto para la República Dominicana como para Haití, los mercados más importantes de exportación son los Estados Unidos de América y Europa. El primero, demanda en alimentos y bebidas importadas más de 140 billones de dólares estadounidenses. Por otro lado, el continente europeo demanda más de 467 billones de dólares estadounidenses anuales.
En ese contexto, en los últimos 5 años, ambos mercados han ido adaptando sus requerimientos de inocuidad y calidad conforme a las demandas y exigencias de sus consumidores, aumentando así los requisitos para acceder a dichos mercados. En especial para los productos frescos del agro con medidas sanitarias y fitosanitarias, requerimientos técnicos de calidad, empaque, etiquetado, y certificaciones para garantizar buenas prácticas que impactan a los trabajadores, el producto y los métodos de producción.
Varias regulaciones europeas en especial están cambiando las disposiciones para que productores de "La Española" puedan acceder a dichos mercados, sobre todo en lo que tiene que ver con las buenas prácticas agrícolas, de manufactura, etiquetado, límites máximos de residuos de pesticidas, y las plagas y enfermedades de impacto comercial que han redefinido la manera de producir para muchas cadenas productivas.
El campo para "La Española" tiene una incidencia socioeconómica muy importante y determinante como efecto multiplicador de los ingresos para los productores, dependientes y la economía regional, en donde se evidencia un desarrollo económico y social en donde la actividad se ha incrementado de manera significativa.
Para el caso de la República Dominicana el sector agropecuario genera 1 de cada 6 empleos en el país. Aporta al PIB el 6% y genera más de 270 mil empleos directos. Para Haití los datos son aún más relevantes: más de 2 de cada 6 empleos son generados por la agricultura. La actividad del agro aporta el 22% al PIB y genera unos 1.7 millones de empleos.
Las tres cadenas seleccionadas representan un importante valor comercial en la isla tanto para su consumo local como para las exportaciones actuales de la República Dominicana y el potencial que puede tener Haití. Las mismas fueron seleccionadas, principalmente, por las plagas inherentes a estos productos que han sido causantes de rechazos recurrentes en los mercados de Europa y Estados Unidos. Según los reportes de USDA/APHIS cerca del 12% de las frutas y vegetales son interceptados con medidas cuarentenarias que van desde la fumigación hasta la destrucción o devolución del producto al mercado de origen. Esto ocasiona pérdidas muy significativas sobre todo a las MIPYMES de "La Española".
Mejorar la estructura jurídica e institucional del sistema sanitario
A través de la revisión de las leyes y decretos actuales en ambos países en materia fitosanitaria y de inocuidad, ambos países trabajaran en la mejor adaptación de su legislación para estos cultivos con la finalidad de fomentar una producción limpia, segura e inocua para el mercado local e internacional.
Igualmente, se fortalecerán en ambos países, las comisiones técnicas ya presentes de trabajo en los temas de sanidad e inocuidad, y en el caso de Haití, se crearán nuevas comisiones de control y trabajo.
Además, se fortalecerán los vínculos entre los dos países y entre las instituciones públicas y privadas para crear mecanismos de control, vigilancia y seguimiento en materia de sanidad e inocuidad en ají, berenjena y tomate, pudiendo servir de referente para otros productos.
Fortalecer las capacidades técnicas de los funcionarios y para fomentar las exportaciones
A través de un programa especializado de capacitación y asistencia técnica, se fortalecerán las capacidades de los técnicos y productores tanto de las entidades públicas como privadas en ambos países.
De igual forma, se desarrollarán programas piloto para mejorar el manejo de estos cultivos y realizar un control de vigilancia de plagas, tanto de aquellas existentes como de las potenciales.
Por último, se trabajará en el apoyo de las capacidades y conexiones en temas de mercados y se estudiará la participación de los productores en ferias y eventos que los conecten con compradores internacionales.