El objetivo de este proyecto es llevar a cabo una evaluación exhaustiva para perfeccionar las estrategias de apoyo a los pequeños comerciantes transfronterizos, especialmente mujeres y jóvenes, de Zambia, Malawi y Tanzanía, con el fin de promover un comercio seguro. La evaluación abarcará los siguientes elementos: i) identificación de los productos agroalimentarios prioritarios para los jóvenes y mujeres que sean pequeños comerciantes transfronterizos y los desafíos específicos en materia de MSF a los que se enfrentan en estas cadenas de valor; ii) realización de un análisis de género en profundidad para comprender mejor las necesidades, dificultades y oportunidades específicas de género relacionadas con los desafíos sanitarios y fitosanitarios identificados; iii) celebración de consultas con pequeños comerciantes transfronterizos, en particular mujeres y jóvenes, sobre las razones por las que prefieren comerciar a través de canales informales; y iv) realización de un análisis de los costos y beneficios de la formalización para dichos comerciantes.
La agricultura es una importante fuente de exportaciones en la región de la Comunidad de Desarrollo de África Meridional (SADC), que contribuye con aproximadamente el 13% de los ingresos totales de exportación y el 66% del comercio intrarregional. También es estratégico para la industrialización, la estabilidad política y el crecimiento socioeconómico, ya que aporta entre el 4% y el 27% del producto interno bruto (PIB) de los Estados miembros. El 70% de la población de la región depende de la agricultura para obtener alimentos, recibir ingresos y tener trabajo[1].
En Malawi, Tanzanía y Zambia, el comercio transfronterizo en pequeña escala de productos agroalimentarios y vegetales es especialmente importante para los ingresos y los medios de subsistencia de mujeres y jóvenes. Las mujeres representan el 60% del comercio transfronterizo informal en pequeña escala de la región[2] y suelen enfrentar importantes desafíos para cumplir las prescripciones sanitarias y fitosanitarias debido a la falta de competencias y de acceso a recursos[3]. Entre esos desafíos figuran el acceso limitado a información relacionada con el comercio, como la relativa a las prescripciones sanitarias y fitosanitarias de los países importadores, el acceso limitado a las oportunidades de creación de capacidad, los recursos limitados para cubrir los costos del cumplimiento de las prescripciones sanitarias y fitosanitarias debido a que se trata de empresas más pequeñas y el cumplimiento comporta costos fijos, el acceso limitado a insumos de calidad, el acceso limitado a competencias, etc[4]. Como consecuencia de ello, los pequeños comerciantes transfronterizos prefieren comerciar a través de canales informales, lo que aumenta los riesgos de propagación de plagas y enfermedades a través de las fronteras.
[1] FAO, 2023. Key sanitary and phytosanitary issues constraining the efficient movement of agricultural products at the South African Development Community regional ports of entry and exit and how to address them.
[2] UNCTAD, 2019. Borderline: Women in informal cross-border trade in Malawi, the United Republic of Tanzania, and Zambia.
[3] Henson, S. 2018. Gender and Sanitary and Phytosanitary Measures in the Context of Trade: A Review of Issues and Policy Recommendations, ICTSD y Banco Mundial, 2011. Women and Trade in Africa: Realizing the Potential.
[4] Brenton, P y Soprano, C 2018. Small-scale cross-border trade in Africa: Why it matters and how it should be supported. ICTSD.