
Filipinas ocupa una posición elevada a nivel mundial en la clasificación sobre consumo de carne e importa carne para responder a la demanda interna. Para proteger la salud pública, el país ha elaborado reglamentos para el consumo seguro de carne. Sin embargo, se han señalado como potencialmente problemáticos dos reglamentos concretos (etiquetado de la carne y especificaciones microbianas). Dichos reglamentos, de aplicarse de manera excesivamente onerosa o incoherente, podrían dificultar el comercio de carne.
El proyecto propuesto tiene por objeto aumentar y diversificar el comercio seguro (las importaciones) de carne y productos cárnicos en Filipinas mediante la aplicación de buenas prácticas de reglamentación (BPR). Las BPR son procesos e instrumentos concebidos para mejorar la calidad y la eficacia de las medidas sanitarias y fitosanitarias (MSF), que velan por la protección de la vida y la salud de las personas y los animales o la preservación de los vegetales sin crear obstáculos innecesarios al comercio. El propósito del proyecto es poner a prueba el instrumento de política para la evaluación del impacto de la reglamentación (EIR) en el sector de la carne y extraer enseñanzas para actualizar dicho instrumento en todos los reglamentos de los sectores de la agricultura y la pesca.