
El objetivo general de este proyecto es: i) evaluar, vigilar y gestionar las plagas de las abejas melíferas en la región; ii) aumentar la capacidad de los apicultores de los países beneficiarios para aplicar buenas prácticas apícolas; y iii) establecer un mecanismo de gobernanza regional para el crecimiento sostenible del sector. Unos estudios sobre enfermedades a nivel nacional en cada uno de los siete países beneficiarios ofrecerán datos valiosos para la preservación de la salud de las abejas y la mitigación de los riesgos de enfermedades. Seguidamente, el proyecto se centrará en los servicios de formación y divulgación para apicultores que mejorarán los conocimientos de las partes interesadas sobre las prescripciones sanitarias y fitosanitarias y fomentarán las actividades de vigilancia pasiva. Por último, el proyecto establecerá mecanismos regionales para prestar apoyo y asistencia permanentes al sector. En ese nuevo mecanismo de gobernanza regional participarían los sectores público y privado, además de representantes de los asociados para el desarrollo.
En 2018, el STDF proporcionó financiación para realizar un estudio de viabilidad sobre el establecimiento en Niue de un "santuario de abejas en el Pacífico". Sobre la base de la labor realizada, las partes interesadas regionales empezaron a estudiar la manera de impulsar la producción y el comercio de miel a nivel regional. A partir de esa idea, el STDF aprobó una PPG en 2023 para que la secretaría del Foro de las Islas del Pacífico elaborase un proyecto regional destinado a fortalecer la capacidad de producción y de exportación del sector apícola en la región del Pacífico (STDF/PPG/935). Este proyecto es el resultado de esa PPG y se ha diseñado con el apoyo de la empresa AsureQuality, de Nueva Zelandia.
En el Pacífico, la apicultura ofrece una posible fuente de ingresos para las comunidades rurales donde la agricultura es la principal fuente de subsistencia. La apicultura es respetuosa con el medio ambiente, tiene efectos positivos en la agricultura, requiere poca inversión de capital y puede proporcionar una fuente de ingresos estable a los pequeños agricultores. Aunque los proyectos ya realizados y los que están en curso han sentado una base importante, es necesario adoptar un enfoque más coordinado y más eficiente en el uso de recursos para superar las dificultades existentes y lograr una capacidad sanitaria y fitosanitaria duradera en el sector de la apicultura del Pacífico.
No todos los países beneficiarios tienen la misma capacidad en materia de apicultura; unos están más avanzados y más preparados para la exportación que otros. Por ejemplo, en Niue no existen la mayor parte de las plagas y enfermedades de las abejas que obstaculizan el crecimiento del sector y el acceso al mercado. La genética de sus abejas melíferas es idónea para la producción comercial de miel, y ya se ha llevado a cabo una parte de la labor para crear un santuario de abejas en el Pacífico. Samoa y Fiji aún no han puesto en marcha un modelo comercial sostenible para la miel y necesitan asistencia para aumentar el número de colmenas y aplicar buenas prácticas de fabricación. Tonga, Vanuatu y las Islas Salomón tienen pocas colmenas y un sector apícola muy poco desarrollado; por su parte, en Papua Nueva Guinea se da una situación muy grave en lo que se refiere a plagas y enfermedades. El proyecto adoptará un enfoque regional para abordar las limitaciones de capacidad sanitaria y fitosanitaria mediante la coordinación de los estudios sobre enfermedades, el intercambio de mejores prácticas y la facilitación del acceso a los mercados de los productos apícolas en el Pacífico.
Se espera que el proyecto del STDF impulse una iniciativa a más largo plazo que vaya más allá del proyecto inicial de tres años, ya que hay varios países que necesitarán más tiempo para estar en condiciones de exportar. Este proyecto incluye una cofinanciación por valor de USD 279.000 dólares aportada por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Comercio (DFAT) de Australia.