Todos los países mantienen MSF para asegurarse de que los alimentos sean inocuos para los consumidores y para impedir la propagación de plagas o enfermedades entre animales y plantas. Las buenas prácticas de reglamentación son procesos e instrumentos para ayudar a mejorar la calidad y la eficacia de las MSF, de modo que protejan la salud y la vida de las personas y de los animales y preserven los vegetales sin crear obstáculos innecesarios al comercio. La utilización de buenas prácticas de reglamentación mejora el cumplimiento del Acuerdo MSF de la OMC, incluida una mayor armonización con las normas internacionales en materia de inocuidad de los alimentos, sanidad animal y preservación de los vegetales.
En noviembre de 2021, el STDF publicó una Guía para ayudar a los organismos de reglamentación en materia sanitaria y fitosanitaria de los países en desarrollo a utilizar buenas prácticas de reglamentación para mejorar las MSF y facilitar un comercio seguro. La Guía ofrece un manual para explorar y utilizar buenas prácticas de reglamentación a la hora de concebir, elaborar y examinar MSF. También puede utilizarse para respaldar el desarrollo y/o la ejecución de proyectos de creación de capacidad a nivel nacional o regional, con el apoyo del STDF o de otros asociados.
Véase también la nota de información sobre el uso de buenas prácticas de reglamentación que el STDF realizó en 2017.